Conservar pescado fresco en casa

Pescados Blas Paradela / De la mar

Comprar pescados y mariscos frescos gallegos es una apuesta segura de sabor y calidad, pero no siempre se consumen el mismo día. En Pescados Blas Paradela, desde nuestras instalaciones en Celeiro y Burela, sabemos bien que la frescura es un valor que se puede cuidar también en casa si se siguen unos pasos sencillos.

Conservar pescado fresco en casa no se trata de complicarse, sino de respetar el producto como lo haría cualquier profesional del mar.

Conservar pescado fresco en casa

Del mostrador a la nevera: el tiempo cuenta

El pescado es muy sensible a la temperatura. Desde que sale de la lonja hasta que llega a tu mesa, debe mantenerse en frío constante. Lo ideal es transportar la compra en una bolsa isotérmica y guardarla en el frigorífico en cuanto llegues a casa. Cada hora cuenta.

Preparar el pescado antes de guardarlo

Si no lo vas a cocinar en el mismo día:

  • Limpia el pescado (quitar vísceras y escamas ayuda a prolongar su conservación).
  • Sécalo con papel de cocina para evitar exceso de humedad.
  • Guárdalo en un recipiente hermético o cubierto con film, evitando el contacto directo con el aire.

En el caso de la merluza de pincho, merece especialmente la pena este cuidado: su carne es delicada y se conserva mejor entera o en lomos limpios.

En la nevera, no en cualquier sitio

La zona más fría del frigorífico (entre 0 ºC y 4 ºC) es el lugar adecuado. Lo recomendable es consumir el pescado en un máximo de 24 a 48 horas. Los mariscos, como almejas o mejillones, deben guardarse en un recipiente abierto y cubiertos con un paño húmedo, nunca cerrados, para que puedan seguir respirando.

El congelador como aliado

Si vas a tardar más en cocinarlo, lo mejor es congelar. Hazlo lo antes posible, a ser posible en porciones ya listas para usar. Envuelve bien cada pieza con film o bolsas de congelación para evitar la “escarcha” que deteriora sabor y textura.

La mayoría de pescados se conservan de 2 a 3 meses en buen estado, aunque especies grasas (como el bonito) conviene consumirlas antes. En el caso de la merluza de pincho, al ser un pescado blanco, aguanta muy bien la congelación si se hace de forma correcta.

Descongelar sin prisas

Tan importante como congelar bien es descongelar con cuidado. Nunca a temperatura ambiente: siempre en la nevera, de un día para otro. Así mantiene la textura y el sabor originales. Si tienes prisa, puedes sumergir el pescado (en su envase cerrado) en agua fría. Evita el microondas: acelera el proceso, pero estropea la carne.

Cuidar el pescado en casa es prolongar el trabajo del mar

En Celeiro y Burela, los pescadores cuidan cada detalle para que el producto llegue fresco y en perfecto estado a nuestras instalaciones. En casa, es nuestra responsabilidad continuar ese cuidado.

Con unos pasos sencillos, es posible mantener el sabor auténtico de los pescados y mariscos frescos gallegos y disfrutar de la calidad que ofrecen durante más tiempo.

 

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