El Bonito del Norte: sabor, calidad y salud

Pescados Blas Paradela / De la mar

Cuando hablamos de pescado azul, el Bonito del Norte ocupa un lugar privilegiado. No solo por su sabor suave y su carne firme, sino por su impresionante valor nutricional. En Galicia, especialmente en puertos como Celeiro y Burela, donde se mueve gran parte de nuestra actividad diaria, sabemos bien lo que significa trabajar con producto de calidad. Y el bonito es uno de esos pescados que justifican el esfuerzo desde el mar hasta la mesa.

Bonito del Norte: Un superalimento del mar

El Bonito del Norte es mucho más que un ingrediente de temporada. Es una fuente natural de proteínas de alta calidad, esenciales para mantener nuestros músculos, tejidos y defensas en forma. Cada 100 gramos aportan unos 25 gramos de proteína, con un perfil nutricional limpio, sin exceso de grasa, pero con la grasa justa y necesaria: la que nuestro cuerpo agradece.

Rico en omega 3, pero de verdad

No todos los pescados pueden presumir de un aporte significativo de ácidos grasos omega 3, pero el Bonito del Norte sí. Estos ácidos son conocidos por sus beneficios para el sistema cardiovascular: ayudan a reducir los niveles de colesterol malo (LDL), mejoran la circulación y tienen un efecto antiinflamatorio natural.

Además, el omega 3 también está relacionado con la salud del cerebro y el estado de ánimo. Incorporarlo en la dieta, a través de pescados y mariscos frescos como este, es una inversión real en salud a largo plazo.

Vitaminas y minerales que suman

Este pescado también aporta una buena dosis de vitaminas del grupo B (como la B3, B6 y B12), que participan en funciones básicas como el metabolismo energético y el sistema nervioso. Por no hablar del selenio, fósforo y magnesio, minerales esenciales que muchas veces pasamos por alto y que, sin embargo, tienen mucho que ver con cómo nos sentimos y cómo responde nuestro cuerpo al día a día.

Bonito, pero también honesto

En Pescados Blas Paradela, tratamos con pescado como debe ser: fresco, bien capturado, y con la trazabilidad que merece el consumidor. Aunque nuestra especialidad es la merluza de pincho —una joya que trabajamos desde nuestras instalaciones de Celeiro y Burela—, cuando el Bonito del Norte entra en campaña, se convierte en otro de esos productos que vale la pena destacar.

Y es que hablar de pescado fresco no es solo una cuestión de sabor. Es hablar de respeto al producto, a quien lo pesca, y a quien lo lleva a su plato.

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